Tiempo

Desde hace cosa de un año, siento que me falta tiempo.¡El caso es que durante toda la vida me había dado la impresión de que me sobraba! Supongo que la repentina revelación se debió a la confluencia de dos factores: el firme propósito de rebajar las trece horas diarias de ordenador y el descubrimiento de que en esta vida hay incluso cosas a las que merece realmente la pena dedicar tiempo. Algunas, por ser actividades interesantes, estimulantes y/o desafiantes. Otras... porque si no las haces estás jodid@.

Hace algunos días, Aigh redactó un post precioso en que explicaba las cosas importantes que le han sucedido a lo largo de los últimos años. Me gustaría hacer lo mismo algún día, aunque mi vida sea mucho menos interesante. Por causas que ahora no relataré, al principio del verano de 2005 ya llevaba algún tiempo apático y desencantado de todo. A finales del verano, las cosas comenzaron a cambiar.Sin motivación no apetecía hacer nada. Desde ese momento, sin embargo, comencé a pensar en muchas cosas que querría hacer a corto, medio y largo plazo. Empieza a surgir la terrible sensación de que el tiempo se escapa inexorablemente. Poca cosa, todavía.

Sucede que, a mitad de ese curso, comienza la optativa Fisiología del Deporte. Nos empiezan a hacer test físicos en las pruebas y... bien, el avatar que utilizo viste como yo y tiene mi pelo. No obstante, peca de dos cosas fundamentales: no tiene barba (por eso el pañuelo blanco, que realmente representa un palestino que me regalo Aigh, le tapa la cara) y, lo que es mas llamativo, está delgado (si. Me llamo Moreloth y me sobra peso. 'APLAUSOS'). Los resultados de las pruebas me clasificaban detras de la categoría "rendimiento bajo", en la de "¿qué coño haces con tu vida?". Desde ese momento, plan de ejercicio diario. Gimnasio por la tarde. Actividad ineludible.Al final del curso, me topé de forma dolorosa con otra realidad: La carrera necesita más tiempo. El topico de estudiar algo todos los días... pues va a ser necesario y todo. Suma y sigue.

Cada día descubro nuevas cosas que merecerían todo el tiempo del mundo. Hoy siento la necesidad de sacar tiempo para estudiar, hacer deporte, leer todo lo que tengo en cola, volver a escribir de vez en cuando, aprender a dibujar, iniciarme en música, avanzar en el juego de miniaturas que llevo meses diseñando, retomar contacto con la informática (antes hasta sabía cosas), aprender nociones de electrónica, verme la colección de DVDs de Anime que tengo ahí muerta de risa, leerme los tomos y tomos de Manga que acumulan mis hermanos en su cuarto, y mil cosas más. Y, ante todo, dedicar mucho más tiempo a tratar con la gente que quiero y aprecio.

Con todo, esas cosas y las que me faltan por escribir no son más que aquellas a las que me gustaría dedicarme de forma cotidiana. Los grandes proyectos... eso es harina de otro costal.

¿A qué dedicas tú el tiempo?, ¿Te llena?, ¿No sientes que te lo dejas todo en el tintero? Me gustaría de verdad conocer tu opinión. La dedicación a estas actividades y otras por el estilo, en detrimento de toda relación social, me ha hecho ganar una sólida fama de ermitaño. Aun así, no logro apenas arañar la superficie de las cosas que hago. Dice mi padre que no hay más remedio que elegir... ¿Eres tú capaz de hacerlo? Puede que llegue el día en que madure y sepa quién soy en realidad. Hasta entonces, es evidente que yo no.

Blogger: Moreloth