18/5/07

Encantadora y obtusa


Hace un mes que no escribo una sola línea en este pequeño site. Soy indigno de volver a dirigirte la palabra, lo sé. No obstante, me permitiré el atrevimiento de hacerlo para contarte cosas carentes de interés, como ya es habitual.
Tras la maravillosa semana sobre la que versó mi pasado post (largo tiempo hace), los días posteriores se volvieron -como suele pasar- comparativamente bastante vacíos. Hubo algún episodio interesante (una visita a la sede del 061 de Granada... en calidad de estudiante, por fortuna, y un acontecimiento friki con un torneo de espadas sobre el que tratare de escribir algún post), al margen del cual el mes transcurrió más con pena que gloria. Prácticas, ejercicios, pruebas... Lo cierto es que, cuando las cosas se vuelven rutinarias -hincapié en "se vuelven". "Que termine un momento precioso, y le suceda la vulgaridad (y nadar mar adentro, etcétera, etcétera)"- llega un momento en que desconecto con el entorno hasta ser un mero espectador de mis actos. Seguro que entiendes a qué me refiero. Cuando llegó la semana en que Aigh habia dicho que iba a venir (hace dos fines de semana, según estaba planeado), tomé consciencia de ello de forma tan súbita que se me antojó sorpresa.
La alegría, sin embargo, comenzó a decaer por momentos. Me dijo que, por causas académicas, tendría que atrasar su glorioso advenimiento hasta cinco días! Hum... sabes? Hacía mucho tiempo que nada llegaba a resultarme frustrante hasta el punto de hacerme daño, Hará un par de años, cuando las cosas iban mucho, mucho peor que ahora -y no tenían aspecto de mejorar-, había llegado a la conclusión de que no merecía la pena dolerse profundamente por nada porque, a fin de cuentas, nada importaba demasiado. Decisión injusta, sin duda, y harto equivocada. Cuesta volver a sentir como antes, tras un tiempo pensando de ese modo. Aún hoy, con varias primaveras más sobre las espaldas, una densidad disparatadamente mayor de increíbles momentos en mi memoria y unas -entonces inesperadas- perspectivas de plena Felicidad (ah... Felicidad) por delante, noto con pesar una sensibilidad torpe y embotada por el abandono. Lo menciono porque, cuando Aigh me dijo aquello, sentí a la vez profundo pesar... y una casi olvidada sensación agradable secundaria al mismo. La sensación de que, en efecto, existen cosas por las que es bonito sufrir. Lo es, simplemente, porque significa aceptar y asumir que es mayor la sensación de traición a ellas y a un@ mism@ por evitarlas que el afan de estabilidad que nos lleva a ignorar lo doloroso tanto como sea posible. Porque son de esas pocas cosas, como solía decir antes, que realmente merecen la pena.
Enfrascado en gratas tristezas, sombrías sonrisas y otras paradojas estaba yo la noche previa al día en que, según los planes iniciales, Aigh debía haber llegado. Antes de irme a dormir, sin embargo, los tenebrosos pensamientos fueron sustituídos por ansiosa esperanza. Un par de detalles me hicieron plantearme (como las primeras veces que hablamos de la mala nueva) la posibilidad de que...
Cuando a la mañana siguiente me despertó el timbre del móvil y Aigh dijo, desde el otro lado, que por favor subiera al estudio a ver un mail urgente, lo hice con sonrisa de oreja a oreja. En parte porque esperaba algo parecido. En parte porque, pese a que el pobre Loth estaba dormido, no lo estaba lo suficiente como para no percatarse de que los ladridos del perro del vecino estaban sonando también a través del móvil.
Así es. La encantadora y obtusa mente de Aigh me había preparado una sorpresa. La verdad es que no cabía en mí de gozo, de modo que cualquier valoración del mal rato previo estaba fuera de lugar. La semana, desde ese momento, fue simplemente maravillosa (os ahorraré la descripción, simplemente porque tratar de verbalizarlo sería una ofensa a algo tan sacrosanto). Del abatimiento de la noche previa tan solo quedaba la lección autoimpartida sobre el valor de aquellas cosas. Se podía pedir más?
De nuevo, esta increible semana queda solo entre nuestras sienes. Ahora viene lo duro. Dos meses de espera, de distancia y de exámenes. No obstante, me veo con fuerzas para ello. A fin de cuentas, soy un hombre afortunado.

Blogger: Moreloth


Experiencia de Aighash: Camino de rosas con muchos pinchos

Para poder engañar la astuta mente de Loth tuve q recordar las palabras del profe de teatro, si no no se tragaba la farsa XD. Creo que nos decía: Experimentar-Recordar-Sentir, vamos que tenemos que recordar experiencias anteriores y sentir lo que fingimos como si fueran sentimientos propios. Me metí en el papel hasta que incluso yo me tragué que la profesora de X era una desalmada que solo piensa en ella y que nos haría hacer clases atrasadas estos días de fiesta. En serio, me sentí fatal en un principio cuando le dije q no podría ir, pq sabía q le haría daño, pero yo estaba tan campante sabiendo q le vería el sábado, y luego cuando realmente me puse en el papel... la voz oscura que me puso Loth, el decirme que ya no quería guardarse más sus sentimientos, q estaba mal y harto de reprimirse... jo macho XD yo también lo sufría pq "sabía" según las enseñanzas del profesor q no le vería el sábado. Además no podía estar por él y consolarle porq iba a coger el autobús esa misma tarde y se hubiese enterado si le hubiera llamado.
No sabéis lo que pasé buscando todos los transportes de Granada para llegar a su casa. Luego, al llegar a la estación de autobuses, toda cargada con la maleta, la mochila y la guitarra, a la parada del autobús metropolitano, recordar el número de autobús, al llegar cerca del Palacio de Congresos identificar la parada visualmente gracias al pésimo conocimiento que tengo de una ciudad q no es la mía. Llego a la estación y una señora me hace retroceder pq me dice q allí no pasan los autobuses para fuera de Granada q kería. Llego a donde me dicen y me comentan q no, q ya lo había hecho bien y q tenía q volver. Y todo esto con la maleta, la guitarra y la mochila. Me esperé hasta las 9:45, cuando hubiera podido coger el de las 8:30 si no m hubiesen liado ¬¬. Cuando llega el autocar, el conductor, borde como él solo, me ve esperándome cargadísima tocándome el sol en los ojos y me dice: -OYE Q QUEDAN 20 MINUTOS! Q LLEVO AQUÍ DESDE LAS 6 DE LA MAÑANA! POR LO MENOS DEJADME DESAYUNAR EN PAZ JODER!- y me cierra la puerta en los morros. Yo había estado enclaustrada y maldurmiendo en un autocar desde las 17:00 del día anterior, así q los impulsos de romperle la cara fueron refrenados por mis ganas de estarme allí pacíficamente mirándomelo con mala cara sin hacer nada. Entro al apestoso autocar de la Alsina Graells y cuando ya veo que estaba llegando a casa de Loth, me dice: -EH! EH! EH! TSSS EY! NIÑA! AQUÍ O EN LA SIGUIENTE?- A lo q quise decirle: -Y a ti q te importa! Cuando solicite la parada no? CARA CULO!- aunq le respondí q ya le diría cuando diésemos una vuelta q hace el autocar por una rotonda para ir a otro carril o así. Llegué y me bajé, crucé la carretera con precaución y llegué hasta la calle por la q tenía q bajar... intentando q no me atropellase un coche (Moreloth es un pesado y se pone siempre las manos en la cabeza si paso esta calle sin mirar, pq dice q es muy peligrosa ¬¬U). Voy llegando a su calle y los perros empiezan a ladrarme ¡MIERDA! Esto no lo tenía previsto! Y cuando llego delante la puerta de su casa dejo todas las cosas y me voy tan lejos como pude... pero por desgracia el perro más cercano a casa de Loth es el más escandaloso.
Lo del perro fue una jodienda y no una cagada, pq me puse tan lejos como pude para q no se oyera -__-U pero no pude disimularlo lo suficiente. LLamé para que Loth subiera a "mirar el mail" y así fuera el más cercano a la puerta para abrirme.
Cuando toqué el timbre vi como una cara de Loth se asomaba por encima la puerta del jardín, poniéndome una expresión de "te he pillado ^^ jojojojo". Abre la puerta y con la misma sonrisa me abraza XD. Ju, con lo que me costó, mierda de perro estúpido! Le había dejado a mi madre un sms para q enviara a Loth desde su mvl diciendo q nos habíamos kedado sin luz (si escribo desde el mvl de mi madre será que estoy en casa apenada por no haber podido ir a su casa, nop?) y no podía ni llamar ni entrar al ordenador y le dije a mi mama q lo enviara por allí las 8 de la tarde o más, además apagué el móvil para q pensara q se me había acabado la batería, con lo q no pude saber la hora q era ni jugar un rato a marcianitos, m aburrí como un mejillón, JO! Tanta molestia... para nada -__-. Pero bueno ^^ lo compensó absolutamente todo el abrazo q me dio al abrir la puerta^^, soy feliz como una perdiz.

Ahí mi versión de la historia XD, es mucho más movida y hay aventura y todo. Aunq es más bonito lo que dice Loth ^^.

(Me ha parecido q esto más que un comentario tenía que estar dentro del post XD)

(Aighash)

2 comentarios:

Ladrón de mandarinas dijo...

Bueno, tras varios días desde que abristeis el post ya, ya me vale... (A)


Creo que me siento parte del complot, algo así como cómplice por no evitarlo; aunque debo decir que mientras Aighash estaba mintiendo descaradamente al pobre Moreloth intenté recordar su correo para avisarle, sobre todo cuando le pregunté a Aighash cuándo volvería: El domingo, bien, prontito... Ah, el domingo de la semana que viene... Entonces el sentimiento egoista de venganza, por mucho que intentó recordar, no pudo conseguir avisar a Loth. Pero, pero, esto... Bueno, bonita noche la de hoy, ¿no?
:P


Por cierto, me pregunto si Homero incluyó perros en La odisea.

CosaRara dijo...

T____T esooo restregadnos por la cara ese tipode cosas...tortolitos malvados T-T


pd. ya te vale <,< y ami aun no mas venidoa ver jodia <,<

pd2 y hacer sufrir asi a loth k perversa :X