Todos hemos vivido esto me parece. Unos más que otros y algunos realmente es que no tienen suficientes luces como para ver que los demás compañeros se están riendo de ellos. Muchos hasta los invitan a sus cumpleaños mostrando sus buenas intenciones, de las que también se ríen.
Es triste, da rabia y sabes que estás rodeado. Nadie te hace caso, estás sol@ y ya no sabes donde agarrarte. Por las noches te arrinconas a tu cama y te quedas llorando, de día vuelves al sufrimiento. Eres "fe@", "gord@", tienes una peca en la frente... ¿quien sabe? Siempre te tendrán manía por algo, siempre te ridiculizarán por algo. Esto va marcando a cualquier persona y te vas encerrando en ti mismo, cada vez te vas retirando más del mundo y si antes eras una persona cariñosa, abierta y habladora, acabas reducido a una persona insegura totalmente, con más problemas psicológicos que los que pueda decir Woody Allen que tiene. Cuando te saludan intentas sonreír, caer bien, pones todo lo que tienes en ti para que los demás se sientan bien contigo. Nada funciona, el problema está en ti. Nadie quiere jugar contigo, tus amiguit@s se alejan de tu lado porque eres el/la paria del colegio. Si antes te sentías bien, ahora te has convertido en el/la fe@, gord@ o pecud@ aunque no sea en absoluto verdad, todos los comentarios que te rodean se hacen entorno a lo estúpid@, burr@ y repulsiv@ que eres. Es necesario tener las cosas claras. Ojalá muchos padres supiesen que hacer en tales casos, ojalá los profesores no se dejaran llevar por los comentarios de "son cosas de niños".
He visto fotos de las etapas en que me pasaba todo esto, en que me sentía como una niña feísima, gorda e idiota. Pues era una niña monísima y con las mejores intenciones, y lo veo ahora. He estado hasta 4 de ESO perseguida, intimidada, insultada y humillada casi a diario, un sector de la clase (de hecho la mayoría) se reían de mi. Estas cosas hacen que te plantees cada movimiento que haces. Bueno, soy una persona más o menos feliz ahora, los comentarios que se hacen se tienen en cuenta pero se analizan de forma cada día más objetiva y muchos de ellos se ignoran. Mi ego ha ido increscendo y aunque aún me cuesta mucho relacionarme con la gente y muchísimas veces estoy todo el rato pensando en cada movimiento, gesto, comentario que hago, viéndose exteriormente totalmente antinatural, sé que estoy con la gente que vale la pena de estar. Conservo (creo yo) l@s amig@s de aquella etapa que valen la pena.
Realmente agradezco a toda la gente que me ha aceptado tal y como soy, con mis manías, inseguridades, etc y que algunas veces han visto como de repente me volvía fría y distante. No es mi intención, es mi mecanismo de defensa y en estos momentos es cuando más necesito el apoyo de la gente entre la que me muevo.
Y que decir... que estoy buenísima, sana y con unos michelines preciosos. ¡VIVAN LAS VALKÍRIAS, MARILYN MONROE I LAS MUJERES MODERNISTAS!
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