Esnifando café

La verdad es que es de los pocos vicios que no tengo. El café, negro y aromático, pequeño placer al empezar el día, o un reset en la rutina. Creo que para cada persona es algo diferente e incluso se convierte en símbolo de algo en concreto muchas veces. Un momento del día, aunq sea algo que muchos tomen cada media hora, representa el momento del café, el momento en que el tiempo se detiene por un instante y puedes disfrutar con calma de una bebida reconfortante.

Como he dicho, no es mi caso. En estas ocasiones yo tomo Cacaolat que es calidad (MUAJAJAJA). Del café lo único bueno es el café con mucha leche condensada o en su defecto café hiper azucarado y enlechado. Eso hace que me aparte del café como rutina, ya que antes de tomar un coctail de calorías en estado puro todos los días, prefiero leche con Nesquik en casa (ahora me la tomo sin azúcar, soy una niña mayó!) o el Cacaolat en los bares. Otra receta buena es el nesquik/colacao con un puntillo de café, y el punto justo ¡por supuesto!, no se puede pedir a nadie que te ponga un puntillo de café porque no te dará la cantidad exacta de puntillo, no sé si me explico... es como la carne al punto, ¿qué punto? El punto solo eres capaz de dárselo tú.

Cuando hago café, es para sacar de él toda la cafeína que puedo, es una medicina contra el sueño en los días de exámenes y además un vasoconstrictor maravilloso, ideal para dolores de cabeza, aunque para mi no es precisamente de esas medicinas con sabor a tang de naranja o de fresa que deseas estar poch@ para tomártelas ¡que va!, son de esos medicamentos tipo paracetamol, que intentas tragar tan rápido como puedas y sacarte el asqueroso sabor de la boca con mucha pasta de dientes. La receta de mi café medicinal consiste en: coger cafetera, llenarla de café hasta arriba, meter agua y hacer hervir. Vamos más o menos la receta de un café rancio y horrible. Una vez lo dejé tanto tiempo que se derritió la goma que hay entre las dos partes de la cafetera, el café estuvo asqueroso como siempre o peor y me sentó igual de mal que otras noches en que el café se puede masticar. Es como si me hubiera metido una raya de coca entre nariz y cerebro, y hace que se aleje el habitual estado de emporramiento que llevo continuamente (no fumo XD, tengo la presión muy baja y es como si estuviera fumada). Veo el mundo tan claro y sencillo... aixs. Después de esta experiencia "mística" llego a una conclusión: Toma café! Es más barato que las drogas ilegales!

Cosas buenas del café hay muchas. Utilizarlo como "anfetas" es el remedio de los desgraciados como nosotr@s. Es un estimulante suavecillo, del que se dice que acelera el proceso de pensamiento y la actividad mental en general. No obstante... la faceta del café como afrodisíaco es bastante más atrayente. No solo hace que te mantengas despierto y con fuerzas, si no que... XD en fin. De hecho, la receta del Tiramisú se dice que sirve para eso. Me parece que la leyenda de sus orígenes es archiconocida y, si no, ahí está; aunque la propia palabra indica bastante por donde van los tiros. En Europa su introducción fue tardía pero la planta del café siempre estuvo allí. Algunos pueblos y tribus africanas, ya desde tiempos remotos, molían su grano para hacer una pastita (de esas que hacen xof xof) que a parte de dársela a las cabras o a los cerdos (cosa que no me extraña XD) también era consumida por los guerreros para que les diese fuerzas antes de la batalla. Y es que de dopping ha habido siempre en los deportes... cualquier deporte... es eso de: ¿pastillita roja o... pastillita azul? Bueno, prosigamos XD. La cafeína, además de ser un estimulante en todos los sentidos y de permitirte no quedarte roque en mitad del tema, hay que tener en cuenta que es un depresivo (no mucho, pero lo es), y se nota al ser bebido en cantidades relativamente grandes. También es adictiva. De hecho, la semilla del cafeto (planta de donde se extrae el café) contiene cerca de un 2% de cafeína y con solo un gramo de esta al día (lo que serían unas 5 tazas de expresso y 10 de café largo) durante una semana, es suficiente para producir síndrome de abstinencia.

El café actualmente es de las bebidas más consumidas en el mundo entero. Es algo de toda la vida, aunque sorprende que llegara a inicios del siglo XVII a Europa, porque... macho, tenemos África -el continente del que procede la dichosa planta- al lado XD. En la práctica llegó desde el Próximo Oriente pasando por Grecia, aunque la mercancía tenía que dar una vuelta infinita para llegar a las costas europeas (vuelta que se redujo al hacerse el canal de Suéz). Me cuesta pensar que se tuviese que bordear todo el continente africano para hacer llegar el grano en barco. Es algo increíble. ¿Imaginas pensar que el café que te estás bebiendo ha viajado más de lo que vas a viajar en toda tu vida? Bueno, a mi me pasa eso cuando me compro un cepillo de dientes... que triste xD. En fin... ¡Un café cosmopolita! Ahora si el producto es cosmopolita es porque lo recibes de todos lados. De hecho es el segundo producto más comercializado, justo después del petróleo, -aunque su precio, en vez de subir, ha bajado debido a la superproducción-. Es que, quieras que no, se cultiva para vender, y no creo que el mundo tenga tanta sed como para beberse las cantidades ingentes de café que se producen al año. Esa dependencia económica ha hecho que sus plagas llevasen a la hambruna a algunos países, como Sri Lanka, y aún son muchos los países que dependen de este arbusto vivarachero para mantener a flote su economía. Jojojo, ¿qué sería de Brasil sin su café? Y es que es la bebida más comercial de la historia, si bien se estima que solo un tercio de la población mundial la consume, que la mitad son más adictos al té (¿quién se dedicará a hacer estas estadísticas?).

Del café y con el café se hacen mil cosas. El vaina, por ejemplo. Si no, mirad en los artículos de la Wiki sobre el arte del latte (recomiendo ver los enlaces externos. Son alucinantes); creaciones de artistas... digo baristas, que prefieren hacer florecitas en la espuma antes que hacerse un precioso mostacho blanco mientras se beben un capuccino. Si es que los seres humanos son como los hobbits para Gándalf, nunca dejan de sorprenderme. Y es que la gente se da un arte... ¡eso si que es efímero! Os remito a ese enlace del Youtube. ¿Os imagináis que pedís un expresso y os lo presentan así? A mi me daría penita tomármelo XD. Pero la cosa no se queda ahí. Hay artistas que utilizan el café para hacer pintura, a modo de aguadas. En la tele, hace muchos años, vi a un hombre pintando obras a un formato A3 más o menos, con cucharita y una taza de café al lado. En el ejemplo que os paso creo que el hombre ha tenido menos coraje, ya que por la forma del trazo parece hecho a pincel. Aún así, tiene mérito. Me atrevería a decir que se ha formado una técnica, que se ha estado trabajando por algunos de estos iluminados. y es que no es lo mismo el café con azúcar que un café solo puro y duro. Los resultados plásticos son diferentes. Me recuerda a la técnica del grabado al azúcar... parece igual de inverosímil, si bien se han utilizado enormes cantidades de materiales de deshecho para realizar obras de arte modernas que hace poco menos de un siglo se hubieran considerado no aptos, y últimamente cada vez se da más valor al sentido artístico de la cocina.

Y es que, como ya he dicho, el ser humano no deja de sorprenderme. Esto es lo que vi el otro día al ebay. A pesar de haber oído hablar de ello anteriormente, impacta de ver XD. Esto es un calentador de tazas, ¡xip!, y sirve como su nombre indica para calentar tazas. Normalmente son a la vez multiplicadores de puertos USB... con lo que no solo el café no se te enfría si no que encima sirven de algo ^^. No sé vosotros, pero a mi me solucionaría mi espera delante de los microondas de la facultad, haciendo mil horas de cola para calentarme un maldito ramen. Así podría rascarme la nariz delante de alguno de los ordenadores de la sala de informática mientras se calienta el almuerzo. Creo q no dejan entrar con comida -__-. Bueno, otro defecto de la facultad.

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