Dos es multitud

Recuerdo el primer día en que fui hermana de alguien, ese día en el que todo son alegrías, tu estás content@ pq llega tu hermanit@, un ser con el q jugar, hablar, reírse y esa visión tan bucólica que se tiene de los hermanitos cuando una tiene 3 años y medio y tus padres aún te hablan agudizando la voz como si no los fueras a entender de otra manera. No me di cuenta de que para que mi hermano jugara conmigo aún faltaban muchos meses y que hasta entonces solo sería un tubo que berrearía, comería, "descomería" e iría disparando sonrisitas para que todos le aplaudiesen. Una monada de niño, una criatura tan tierna... que no me dejaban ni tocar porq estaba resfriada. Sin poder manipular las cosas la verdad es q pierden la gracia, ¿de qué sirve tener un gato si no le puedes dar mimitos?, si no puedes jugar con él?, si no puedes más q oler sus cacas? Q animal más aburrido! En fin, todos prestándole atención al nuevo parásito de la casa y a mi qué? Pues vigilada de cerca para que no pusiera en peligro su carrera de médico, físico, ingeniero... los niños pequeños, que blanditos que son. Y como la broma ya duraba un buen tiempo pregunté a mis padres: - Y bueno, pa cuando se va?- mis padres con una sonrisa bonachona: - No niña no, que ese se queda como tú ^^- Perdón? JA! Nadie es como yo! La princesa destronada vió herido su orgullo y empezaron los celitos.

Así es como se descubre para q sirven realmente los hermanos. Poco a poco el intruso va creciendo, ocupando la mitad del sitio que antes era todo mío, en ese momento la violencia es la mejor palabra para el que no tiene argumentos y mi mano estaba ávida de ella. A mi hermano le volaron las ostias ya de bien chiquitín y estas eran respondidas con sangrientos mordiscos dados con los pocos dientes que el bicho tenía. Desde luego, yo era la mayor, yo tenía la fuerza, el poder, la razón y además era la única traductora efectiva del extraño lenguaje que hablaba mi hermano, yo era un dios menor en mi casa que no recibió todas las broncas ni las surras que merecía sobretodo porq las merecidas eran más de las que se me podían aplicar. La niña buena que siempre ponía buena cara con los profesores, con los padres, que angelico ^^ más adorable y lo mala q fui sin a penas tener constancia de ello.

Nada, el bicho creció y creció... y creció... y se hizo un tío de 1'87 con el que me llevo la mar de bien... porq seré la mayor pero ya no siempre tengo las de ganar XD (siempre hay excepciones ;)).

Ese peluche q tengo en mis manos se lo regalaron a
mi hermano el día en que nació... cuantos
negocios habré cerrado con él...

Hum voy a probar algo: MUAJAJAJAJAJAJA mi bros la chupa!!! QUE CHULO!!! FUNCIONA!!! HE CREADO VIDA!!! MUAJAJAJAJA

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