24/4/08

Un alma por un bolígrafo


(Este fin de semana trataré de buscar con más ahinco a Natalia)

Simplemente comentar que he vendido mi alma por un bolígrafo.

Es un hecho que solemos menospreciar nuestro derecho a la privacidad y damos nuestros datos a cualquiera como si tirásemos confetti. Pues bien, el otro día me percaté de hasta qué punto vendemos nuestra alma al diablo y a cambió de qué.

Estaba saliendo de una asignatura cuando me asaltó una chica-mujer (no sabría decir). Me preguntó si estaba acabando la carrera, que pusiera mis datos en un papel y que recibiría información sobre una academia (o algo así recuerdo haber entendido) que ofrecía cursos a los opositores para ser maestr@ de primaria y/o secundaria.

La verdad es que rara vez me he planteado ser profesora de niños dadas mis experiencias anteriores como profesora particular. Algo que tienen en común muchos niños es: Ningún interés, mucha falta de respeto y que la mayoría serán carne de cañón (desafortunadamente) para las empresas. Con esas gentecitas me desesperaría para hacer que en un abrir y cerrar de ojos vieran la luz y encontraran apasionante el hecho de aprender por ellos mismos a parte del rollo de la "profe". Me quedaría la esperanza de que alguno de l@s niñ@s lo entendieran.

Al margen de esta preciosa historia de mis éxitos, fracasos, inexperiencia y desesperación sobre mi insipiente conocimiento del mundo de la enseñanza. La persona que me extendía el cuestionario de repente dijo las palabras que me lanzaron a llenarlo con mis datos: ¡Regalamos un boli!

A parte de que podría decir excelencias del boli en cuestión, creo que habría sido más beneficioso comprarlo en la cooperativa de la universidad en vez de firmar mi pacto con una empresa. Creo que faltó lo de firmarlo con sangre. Estos detalles dan glamour... Y es que el demonio ha perdido mucho en lo concerniente a atractivo.

Otra cosa que da que pensar es: Porqué echaron a unas romanesas de la biblioteca y no echaron a esa persona del aulario. Al fin y al cabo unas hablaban a gritos, la otra tocaba las narices y ninguna de ellas eran personas relacionadas con la universidad.

Blogger: Aighash

3 comentarios:

Deka Black dijo...

Yo a uno de esos regala-boligrafos le respondi "ya tengo, gracias". Encuanto alo de la gente expulsada... Bueno, tres rumanas, has dicho. Ahi tiens la respuesta. Es decir... si la cuarta persona era la d elos boligrafos, temome que la razon ademas pudiera ser el hecho de ofertar esos cursos...

Y disculpa lo inconexo d emi discurso, pero hoy no estoy muy despierto, temome.

Aighash y Moreloth dijo...

Tranquilo, estoy en la misma emisora que tú, así que te entiendo. Llevo un sueño que pronto no podré evitar dejar de sostener las babas dentro de la boca.

En fin, tienes toda la razón del mundo. Y la verdad es que el boli de momento da un rendimiento muy chachi.

(Aighash)

Anónimo dijo...

Un bolígrafo u otro objeto... El problema es que estas empresas saben venderse muy bien a base de algún que otro regalo (aunque sea repe) y alguna que otra sonrisa agradable por parte de quien te vende la moto (empresa).Si encima eres de los que te saben enredar como a mí... ains